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Ante la necesidad de atender partos y disminuir el número de muertes maternas, el Gobierno mexiquense puso en marcha el sexenio pasado un proyecto para que enfermeras perinatales atiendan alumbramientos de bajo riesgo sin un médico presente. La Clínica de Martenidad Atlacomulco, del Instituto de Salud estatal que nació para brindar un servicio a las mujeres embarazadas, principalmente indígenas, que acostumbran dar a luz con la ayuda únicamente de otras mujeres, ha sido un éxito al evitar la mortalidad materna e infantil.